MISIÓN
Promover en nuestra sociedad una canariedad consciente que contribuya al bien común.
VISIÓN
Una experiencia estable y plural de expresión, intervención y movilización orientada a la consecución del bien común para la ciudadanía canaria.
VALORES
Canariedad: asumimos un claro compromiso con nuestra cultura e identidad en su diversidad, nuestro territorio y nuestro pueblo. Pensamos que en todo ello se encuentran valiosas herramientas para el avance de una sociedad civil fuerte, inspirándonos en valores como la libertad, la justicia social, el feminismo, la sostenibilidad, el respeto a las distintas identidades y orientaciones sexuales, etc. Somos conscientes de nuestro papel en la brega cultural canaria desde una perspectiva situada. Creemos en Canarias y por eso apoyamos las iniciativas que estimamos que van en su beneficio como la mejor vía para alcanzar dichos valores y extenderlos en el seno de nuestra sociedad.
Canarismo: nos reconocemos en el amplio espectro de la sociedad civil canarista, un espacio heterogéneo de sólidas raíces que conecta con diversas experiencias de autoafirmación y empoderamiento popular en las últimas décadas. Representamos una experiencia particular, que busca trazar alianzas y potenciar en el País Canario aquellas ideas, valores y principios que definen nuestro concepto de canariedad y que consideramos más adecuados para el progreso de la mayoría social, promoviendo relaciones fraternales y solidarias.
Pensamiento crítico: en nuestra tarea y, particularmente, en la difusión de contenidos a través de nuestras publicaciones tratamos de cultivar un estilo de pensamiento crítico: un tipo de razonamiento no dogmático, que busca analizar la realidad de manera desprejuiciada, tratando de evitar sesgos, sopesando las diferentes perspectivas acerca de los más variados temas y relativizando los propios juicios de valor. Procedemos de esta manera pues entendemos que es un ejercicio imprescindible para impulsar una reflexión y un activismo cultural y poli(é)tico que huya de sectarismos y simplificaciones, grandes obstáculos a la hora de poder desarrollar una labor útil y constructiva.
Independencia: somos independientes de cualquier institución, pública o privada, partido político, confesión religiosa, etc. Representamos un impulso exclusivamente ciudadano, de la sociedad civil en Canarias y en la diáspora. Cuestionamos la dependencia de los fondos públicos y aspiramos, en el caso de recibir subvenciones de cualquier tipo, a gestionarlas con criterios de rigurosidad, transparencia y vocación de servicio a nuestras ideas y principios. También ponemos el acento en la necesidad de contar con fondos propios, aportados por las personas que componemos la FCT y nuestra gente amiga, así como recursos generados por nuestras actividades. Valoramos especialmente el que las iniciativas que emprendamos o apoyemos sirvan para ahondar en este criterio tan importante, en aras de nuestro ejercicio de un mecenazgo responsable.
Actitud constructiva: nos basamos en conceptos clave como el de conocimiento situado, diálogo intergeneracional y sinergia. El primero constituye ese caudal de saberes, conocimientos y experiencias que el pueblo canario atesora en todos los planos de la vida y que deben ponerse al servicio de la mejora de nuestra sociedad. El diálogo intergeneracional supone el intercambio crítico de experiencias pasadas y presentes. Finalmente, entendemos la búsqueda de sinergias como una actitud proclive a la cooperación y a la complementariedad con otras entidades y personas afines, que prima los esfuerzos compartidos en pos de un objetivo común frente al individualismo competitivo.
Por una cultura abierta, dinámica e incluyente: en la FCT compartimos una visión amplia acerca de la cultura canaria, que vaya más allá de su estricta concepción como sector económico, rechazando los reduccionismos y banalizaciones de cualquier tipo así como los falsos antagonismos entre cultura de élite y cultura de masas. Promovemos una concepción abierta de nuestra cultura no circunscrita a ninguna disciplina en exclusiva, resaltando su dimensión educativa y defendiendo el acceso de todas las capas sociales a la misma. En suma, una cultura canaria plural que nos integre como comunidad y nos identifique; que nos haga más conscientes de la valía de nuestro legado para poder transmitirlo como anticipo de una Canarias mejor.